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sábado, 17 de mayo de 2025

22. Más madera

Bien, concluí el otro día anunciándoles que tenía cuatro viajes ya preparados. Ahora mismo ya son cinco y les voy a desvelar el primero porque, siendo ya inminente, no creo que se vaya a desbaratar por algún factor inesperado (no obstante, toco madera por si es caso, que decimos los gallegos; just in case que dicen los angloparlantes). Así pues, les anuncio que el próximo sábado, día 24 de mayo, espero estar a las 14.30 en el aeropuerto de Barajas, a punto de despegar con destino a París, de donde tengo planeado regresar el martes 3 de junio. Es un viaje de diez días que paso a explicarles. Como les conté con motivo de mi vuelta al mundo, cuando uno viaja para visitar a algún amigo, no conviene alargar esa visita más allá de cuatro o cinco días, porque la gente tiene su trabajo y su vida familiar y no conviene dar el coñazo. Si tienes esa cautela, todos te despiden lamentando lo rápida que ha sido tu visita pero, si te quedases más tiempo, empezarías a ser un incordio para tu anfitrión, y más si te alojas en su casa.

Es, pues, este un viaje de dos tramos. En el primero estaré con mis hijos Kike y Clarice, cuya casa parisina hace tiempo que no visito y donde espero estar tan cómodo como de costumbre. Pero, para el siguiente y último tramo, me trasladaré a casa de mi querido amigo parisino Alain Sinou, con el que tengo programado hacer un viaje de varios días en su coche para recorrer la región de la Borgoña, famosa por sus vinos y que no conozco. Hace unos años, hicimos un viaje similar por Normandía, visitando Le Havre y Rouen, aunque en aquella ocasión nos acompañaba su amigo octogenario Lluis, que esta vez no viene. Ya les conté que Alain se jubiló hace un año, lo que ha eliminado de mi programa anual la habitual clase en la universidad Paris-8, en donde contaba alguna de mis batallitas a los alumnos de su máster de Desarrollo Urbano.

Como ven, es un plan de viaje fabuloso, que me traerá de vuelta a Madrid en vísperas del concierto de Samantha Fish en el Joy Eslava, para el que les reitero mi recomendación de asistir, si quieren ver un espectáculo del más genuino rock’n roll en directo. Sam sigue su actividad incansable por los USA, en ocasiones en compañía del gordo Christone Kingfish Ingram y en otras con otros artistas amigos, como Jesse Dayton, que está actuando para ella como telonero con su nuevo grupo. Y, hace unos días, contrató a mi amiga Ghalia Volt, para que hiciera esa misma función en varios conciertos, al final de los cuales la invitaba a subir al escenario a tocar con ella y su grupo, de lo que tengo varios testimonios gráficos que les muestro. En primer lugar, un par de fotos que se hicieron ambas divas para promocionar estos eventos. 


Aquí otras dos de uno de los primeros conciertos.


Por último, un vídeo de una canción con la que cerraron otro de esos conciertos, que incluye un duelo de guitarras ciertamente espectacular. Ambas están en plena forma y muy contentas del trabajo que hacen en directo.

El mundo del espectáculo está muy revolucionado y preocupado por la deriva autoritaria del gobierno del señor Trump y yo también, como no podía ser menos. Pero, ya les adelanté hace unos cuantos posts que yo no temo por el sistema económico. Escribí eso unos días después del arancelazo, pronosticando que las grandes multinacionales, que son las que gobiernan el mundo, no iban a dejar que este señor les destruyera el chiringuito que tan rentable les resulta. Pues ya tienen la confirmación de mi acierto: las Bolsas han recuperado lo perdido en esa jornada de pánico, una vez que han comprobado que el tipo del pelo naranja va de farol. Sin embargo, lo que es de verdad muy preocupante es el retroceso en las libertades en los USA, la retirada de fondos para ayudas sociales, médicas y universitarias, o el acoso callejero a los inmigrantes más o menos legales, a los que pueden detener por la calle y desaparecerlos hasta que sus familias los encuentren en una cárcel de El Salvador.

Estas prácticas eran propias de las dictaduras militares de Latinoamérica, pero no se veían en los USA desde los tiempos siniestros del macartismo. En Latinoamérica hay una desigualdad social extrema, que resulta escandalosa. Los ricos son muy ricos y se llevan el dinero a los bancos extranjeros. Y eso genera una tensión social que se palpa cuando viajas por allí, como les conté en mi periplo del año pasado. Y, cuando esa tensión social rebasa todos los límites y se arma la revolución, la clase alta extractiva y escandalosamente rica se asusta y llama en su ayuda a los militares para que restauren el orden. Ha sucedido así siempre. Y los militares arreglan el asunto a su manera, la única que conocen: deteniendo, aporreando, torturando y eliminando cruelmente a los revoltosos.

Pero no nos engañemos: Trump no es un militar, ni un tirano cabeza de un régimen autoritario (al menos por ahora). Trump es un magnate de los negocios y no le interesa la guerra ni la violencia extrema. Que se sepa, no ha matado a nadie. Se le acostumbra a comparar con Hitler, sólo porque ambos llegaron al poder por unas elecciones legítimas, en las que capitalizaron el descontento de las clases menos informadas. Pero ahí se acaban las similitudes. Hitler ya apuntaba maneras de asesino y genocida desde mucho antes de llegar al poder, mientras que Trump lo que quiere es deshacer los avances democráticos para que él y sus colegas ganen más dinero. Otra cosa es que sea un cascarrabias y un tipo sin la paciencia necesaria para manejar los delicados asuntos políticos que pretende resolver, como las dos principales guerras en curso.

Pero los retrocesos en las libertades suelen ser luego muy arduos de recuperar y los norteamericanos de bien tienen motivos para estar muy preocupados. Como les vengo repitiendo, las elecciones de mitad de legislatura, a celebrar a finales de 2026 van a resultar clave. Los asesores de Trump muy pronto constatarán en los sondeos que su jefe puede perder la mayoría en el Congreso e incluso en el Senado, por lo que tratarán por todos los medios de desacreditarlas, boicotearlas o incluso anularlas. Y en cuanto a lo de optar a un tercer mandato, Trump lo ha desmentido, pero su ideólogo Steve Bannon dijo en una reciente entrevista que esperaba que el presidente lo intentara. Habremos de estar muy atentos.

Como les decía, el mundo del show-biz está muy preocupado y, como muestra, supongo que han visto el discurso de Pedro Almodovar al recoger un premio en Nueva York, en el que dijo que entrar en los USA le producía ahora un miedo similar al de ingresar en Rusia, China o Corea del Norte. Igualmente, Robert de Niro, al que han dado en Cannes un premio a toda su carrera, se ha mostrado demoledor en su discurso de aceptación del galardón. Por si acaso le ponen pegas para volver a su país, De Niro se ha ido ya a vivir a Canadá, igual que ha hecho su amigo Bruce Springsteen, de gira por Europa como Neil Young, que también ha expresado públicamente su miedo a que no le dejen volver a entrar en los USA. Veamos un breve clip del discurso de Robert de Niro en Cannes.

Mucho más drástico y claro se ha mostrado Bruce Springsteen en el concierto inaugural de su gira europea en Manchester. Vean aquí un vídeo con el saludo inicial al público y dos fragmentos que intercaló entre sus canciones, y juzguen por sí mismos. Es impresionante escuchar a este hombre, un auténtico héroe del rock, que sigue en la brecha a sus 75 años. Por cierto, en este caso los subtítulos están en inglés, pero así practican ustedes un poco, que no les vendrá mal para los tiempos que vienen. ¿Cómo dicen? ¿Que prefieren que se lo traduzca? Bueeeeeeeeeno. Abajo les pongo la transcripción.

Aquí la transcripción.

¡¡¡Buenas Noches!!! Es cojonudo estar aquí en Manchester, de vuelta al Reino Unido. Bienvenidos a esta Gira de la Tierra de la Esperanza y los Sueños. La poderosa E-Street Band está aquí esta noche para invocar el poder justo del arte, de la música, del rock and roll, en tiempos peligrosos. Mi tierra, la América que amo, la América sobre la que he escrito, que ha sido un faro de libertad y esperanza durante 250 años, está actualmente en manos de una administración corrupta, incompetente y traidora. Esta noche yo invoco a todos los que creen en la democracia y en lo mejor de nuestra experiencia americana, a levantarse con nosotros, a levantar su voz contra el autoritarismo, para que resuene la libertad.

                                                  *   *   *

¿Cómo estáis Manchester? Okay. La última prueba (de sonido). Las últimas pruebas sobre el poder de que el gobierno ha fallado las tiene la gente, ustedes y yo. Es en la unidad del pueblo, alrededor de un conjunto común de valores, donde sostendremos la democracia contra el autoritarismo. Así que, al fin y al cabo, cada uno de nosotros contará con los demás.

                                 *   *   *

En este momento (baja el volumen Roy), hay una rara, extraña y peligrosa mierda surgiendo por ahí ahora mismo. En América, están persiguiendo a gente, por usar su derecho a la libre expresión, y expresar su discrepancia. Eso está pasando ahora. En América, los más ricos se complacen abandonando a los niños más pobres del mundo a la enfermedad y la muerte. Eso está pasando ahora. En mi país. Encuentran un placer sádico en el daño que infligen a trabajadores legales. Están derogando la legislación histórica de los derechos civiles. Están dejando atrás una sociedad más justa y plural. Están abandonando a nuestros aliados más estrechos y poniéndose al lado de dictadores que luchan contra las libertades. Están retirando fondos a las universidades americanas que no se doblegan a sus demandas ideológicas. Están capturando a residentes en las calles americanas y, sin el debido proceso judicial, los están deportando a centros de detención extranjeros y cárceles. Todo eso está sucediendo ahora. Una mayoría de nuestros representantes electos está dejando de proteger al pueblo americano de los abusos de un presidente no apto y un gobierno sinvergüenza. No les preocupa ni tienen la menor idea de lo que significa ser profundamente americano. De la América de la que yo les he cantado a ustedes desde hace 50 años. Esta América es real y, a pesar de sus fallos, es un gran país, con un gran pueblo. Así que sobreviviremos a este momento. Ahora, yo tengo esperanza, porque confío en la verdad de lo que dijo el gran escritor americano James Baldwin: en este mundo no hay tanta humanidad como nos gustaría; pero hay suficiente. Recemos.

Impresionante. Creo que coincido con este señor, a quien tanto admiro, hasta en la última coma. La situación es peligrosa y hemos de estar atentos. Pero eso no quita para que mantengamos el sentido del humor. Sin salirnos del tema que estamos comentando. Como saben, el señor Trump ha hecho una gira por Oriente Medio para hacerle la pelota a los regímenes fundamentalistas islámicos de Arabia Saudí y demás países del Golfo. Y se conoce que el malvado Bin Salman, presunto inductor de la muerte y descuartizamiento de su paisano Khashoggi, le ha puesto como condición para hacer negocios que vaya a Siria a saludar al nuevo presidente, el ex-yihadista rehabilitado Ahmed al Sharaa. Como les he dicho más arriba, Trump es, más que nada, un magnate, capaz de tragar sapos y culebras con tal de mejorar sus negocios. Así que se acercó a Damasco, y saludó al personaje, que, desde que ha dejado atrás sus veleidades yihadistas, no se quita el traje y corbata ni para dormir. Les pido que vean la foto del encuentro y seguimos. 

La foto es cojonuda. Al presidente de Siria no se le ve de frente, pero se le adivina ufano, feliz de un encuentro que le puede garantizar poder y tranquilidad para mucho tiempo. ¿Y a Trump? ¿Qué creen ustedes que le pasa? Tal vez es el esfuerzo explícito de tragar sapos y culebras al que hemos hecho referencia arriba. Pero a alguien tan curtido y carente de escrúpulos como él, no le tiene que resultar tan desagradable saludar a un tipo que no es muy de su agrado; no creo que saludar a Putin, Bukele o el propio Bin Salman sea mucho menos desagradable. Ante esta incógnita, a mí se me ocurren por lo menos cuatro explicaciones alternativas, que paso a describirles.

1.      Es posible que el ex-yihadista no se haya lavado debidamente para el encuentro, recuerden que, en la cultura árabe-islámica es bastante frecuente que los perfumes y las colonias se usen para acrecentar el olor corporal, y no para sustituirlo. Especialmente los varones, tienen tendencia a perfumarse de esta forma, sin ducharse primero, para atraer a la mujer a la que intentan seducir. También les traigo a colación el caso del gitano que llevó a su mujer al hospital Doce de Octubre para que pariera y los médicos empezaron por darle una ducha completa, porque olía que apestaba. Y (esto es rigurosamente histórico) el marido denunció al hospital por haberle quitado a su esposa el olor a hembra (sic). Les digo todo esto, porque la expresión de Trump es la que se suele usar cuando a uno le llega a la nariz un olor desagradable. Es la cara que se pone para decir: ¡¡Qué pestazo!! En esa misma línea pudiera llegar a pensarse que su oponente se hubiera soltado un cuesco, algo que en el entorno árabe-islámico no está tan mal visto como entre nosotros.

2.      Cabe conjeturar también que Trump padezca algún desarreglo digestivo, que se haya levantado con acidez de estómago, que tenga disfuncionalidad pilórica de modo que los ácidos del estómago le suban libremente por el esófago y justo en ese momento le haya subido un reflujo repulsivo. Eso explicaría su expresión. Un tipo de casi 80 años, al que llevan de viaje de acá para allá, dándole comidas de lugares tan lejanos, cuando él no creo que se salga mucho de la hamburguesa y el hot-dog, pues puede que desarrolle una enfermedad de Crohn, un colon irritable o cualquier dolencia similar. Sin descartar unas simples hemorroides que por sí solas justificarían la mueca del sujeto. O a lo mejor es que, sencillamente, se estaba cagando.

3.      Existe también la posibilidad de que su oponente tenga la costumbre de apretar mucho la mano al saludar, como solía hacer un compañero mío eventual de trabajo. Este colega, que era bastante raro, te saludaba apretando la mano muchísimo, te hacía un daño horrible y, mientras, te observaba sonriente, para regodearse con tu reacción. Yo no echaría en saco roto esta posibilidad, que de un antiguo yihadista puede esperarse cualquier cosa.

4.      Por último, no sería de extrañar que a Trump le haya sobrevenido una reacción alérgica, algo realmente muy desagradable, y toco madera de nuevo, porque yo, a mis 74, no he sido nunca alérgico a nada, pero en este tema uno no puede decir nunca de esta agua no beberé, ni este cura no es mi padre. Mira que si tiene alergia a los yihadistas conversos... Cosas más raras se han visto.

En fin, estas son algunas de las causas posibles del rictus de Trump en la foto de marras. Dicho todo ello sin otro ánimo que el de divertir a mis queridos seguidores. Por si acaso, pido disculpas a quien haya podido molestar este disparate, que no quiero que algún aludido que se haya podido sentir ofendido en sus creencias, me mande a un equipo de albanokosovares firmemente decididos a partirme ambas piernas, por no hablar de una banda de sicarios moros que me deparen el mismo tratamiento que a Khashoggi. Y para cerrar este post en el mismo sentido humorístico, les dejo una foto reciente del señor Putin, en la que se puede comprobar que los guardianes de su seguridad han de pasar una prueba adicional de flexibilidad cervical, para no desnucarse cada vez que pase ante ellos. Sean buenos y no descuiden la vigilancia y la prudencia.


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